Cúllar Vega se encuentra situado en el corazón de la Vega granadina, en un término caracterizado por sus masas de choperas. Disfruta por su ubicación de las mercedes de los ríos Genil y Dílar, lo que se traduce en productivas tierras y cuidadas huertas. De sus fértiles terrenos destaca el policultivo de cereales y remolacha. Enmarcado en el área metropolitana de Granada, el clima del municipio ofrece al visitante inviernos fríos y veranos secos y cálidos.
Pueblo de excelentes productos de la huerta como los que se utilizan para elaborar el arroz con verduras. A los frutos de la agricultura se unen los de la ganadería, con los derivados del cerdo como la morcilla y la longaniza. También presentes en sus recetas están los buñuelos de bacalao y las albóndigas. Cuando llega el frío, los vecinos de Cúllar lo combaten con la sopa de maimones y las gachas tanto de “cuscurrones” como picantes. La repostería típica de Cúllar Vega se nutre de pestiños, torrijas, roscos fritos y natillas.
Las fiestas patronales en honor a San Miguel representan uno de los puntos álgidos en cuanto a celebraciones se refiere en el calendario de Cúllar Vega. Actos religiosos, actividades culturales, juegos populares y verbenas por la noche son algunos de de los momentos que conviene tener en cuenta durante estos días.
En esta celebración de San Isidro tiene lugar una multitudinaria romería que dirige a sus participantes a las afueras del municipio.
En esta popular jornada de San Marcos, los culleros salen al campo para recolectar y comer habas tiernas, que se acompañan con hornazos de pan y huevo duro.
De estilo mudéjar, fue erigida en el siglo XVI de la mano del maestro albañil Pablo Hernández. Se trata de un edificio de planta rectangular dividido en dos naves. Construida en ladrillo, de su interior destacan los dos retablos barrocos que recogen a los patronos de la localidad. Resalta la talla del arcángel San Miguel, en madera policromada. Otros de sus atractivos artísticos son las campanas.
De gran tamaño y en plena vía pública se conserva en el municipio de Cúllar Vega un aljibe del que ya se hablaba en el siglo XVI. Es el encargado de recoger, almacenar y distribuir las aguas de los ríos Genil y del Dílar.
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